En los últimos meses el HANS se ha convertido en el principal protagonista de la polémica surgida debido a su uso en las pruebas de carácter autonómico y para todos aquellos deportistas con licencia expedida por la RFEDA. Los pasados 12 y 13 de Diciembre la RFEDA aprobaba la obligatoriedad de usar este dispositivo, el HANS, para obtener los beneficios y coberturas de la licencia expedida por la Real Federación Española de Automovilismo válida para las pruebas autonómicas y nacionales. La polémica ha surgido debido a que muchos pilotos cuestionan la utilidad de este dispositivo, teniendo en cuenta que la mayoría de los coches de los regionales no son WRC y sus velocidades son mucho menores (como si ello significase menor riesgo), sin olvidar el costo económico que conlleva. Aunque es un dispositivo de muy reciente utilización en el automovilismo no nos cabe duda que en el futuro será tan elemental y natural su uso como el del caso o el del mono ignífugo. Un elemento que ayuda a proteger una de las zonas más débiles y susceptibles del cuerpo humano en caso de accidente, el cuello, deber ser de obligada utilización. Así lo pusieron de manifiesto en el último Encuentro de la RFEDA con las Federaciones Autonómicas en el que copilotos de la experiencia de Luis Moya o Diego Vallejo e incluso el Presidente de la Comisión Médica, el Dr. José Cuartero, pusieron de manifiesto lo efectivo y acertado del HANS. No cabe duda de que como todo en el automovilismo no es un elemento barato, pero de igual forma a algo que ayuda a salvar vidas no se le puede poner precio. Igual que no se cuestiona el coste económico de un casco, de la ropa ignífuga o de las barras antivuelco de un coche. Con que sirva para salvar una vida o para prevenir lesiones habrá merecido la pena su implantación.
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