miércoles, 21 de mayo de 2008

Sainz se pasa al Circuito

Que a Carlos Sainz le atraen los desafíos automovilísticos no es ningún secreto. Bicampeón del mundo de rallies, el madrileño anunció su retirada a finales de 2004 pero el ‘aburrimiento’ le duró solo unos meses, ya que a mediados de 2005 fichó por Volkswagen para correr el Dakar. Lo que empezó siendo una colaboración “puntual y que no le va a quitar mucho tiempo a mi familia”, ha terminado exigiendo una intensa dedicación a Sainz: con dos ediciones de la prueba africana a sus espaldas y su reciente triunfo en el novedoso rally Centroeuropeo, ahora Carlos se atreve con un clásico de la resistencia y este fin de semana disputará las 24 Horas de Nurburgring. Volkswagen ha elegido un escenario de leyenda, el viejo asfalto del circuito de Nordschleife, también conocido como el infierno verde, para el regreso a la competición del no menos mítico Scirocco, que vuelve más de tres décadas después de poner fin a su exitosa trayectoria deportiva. La firma alemana ha convocado a tres equipos de pilotos con muchísimo nivel, ya que además de Sainz cuenta con el doble vencedor en Le Mans Hans Joachim Stuck, los dakarianos Giniel De Villiers y Dieter Depping, el piloto de Volkswagen Júnior, Jimmy Johansson y los especialistas del campeonato de Turismos Florian Gruber y Thomas Mutsch.Nordschleife es un terrorífico trazado de más de 20 kilómetros, una serpiente de curvas y cambios de rasante que no dejan indiferente a nadie. Se calcula que unos 200.000 espectadores asisten en directo, a pie de carrera, a esta tradicional cita alemana. Sainz no se lo pensó ni un minuto cuando Volkswagen le tentó con esta propuesta y ahora espera “impaciente” la hora de sentarse al volante del Scirocco: “Es mi primera carrera de 24 horas y estoy ansioso por saber qué me va a deparar la competición. Es todo un reto.
Los tets previos realizados en carrera con el Golf me han permitido tener un pequeño anticipo de lo que será conducir en esta carrera”, ha explicado el madrileño, que formará equipo con el laureado Stuck, ex piloto de Fórmula 1: “Me alegra tener a tres compañeros tan fuertes y profesionales a mi lado. Hans, en particular, llega avalado por su gran experiencia.
Es una leyenda, especialmente sobre el trazado de Nordschleife”. Para Sainz todo son incógnitas: el coche, los compañeros, la prueba y el ambiente que genera: “Supongo que puede compararse a la especial de un rally, con mucha expectación y donde la afición está muy cerca de la acción”, afirma. En cuanto a su objetivo, además de la pura diversión, Carlos advierte que “mi intención es llegar hasta el final y no tener problemas, pero no será fácil. En una prueba de resistencia puede pasar de todo. No he probado el Scirocco, aunque sus prestaciones son similares al Copa León, de unos 320 a 330 caballos de potencia. La idea es acabar entre los 15 primeros de la general y ganar en nuestra clase”.

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