El programa de Citroën en el Mundial de rallys expira en 2009. Al finalizar la próxima temporada se acaban sus contratos con Loeb y Sordo, y la marca podría tomar otros derroteros. "Debemos buscar la mejor vía para usar nuestro presupuesto", aseguró Quesnel. "Tenemos un nuevo coche, el C5, que está luchando en el mercado frente al Audi A4 y el Mercedes Clase C, que son los coches que compiten en el DTM".
Citroën lleva centrando su actividad en el Mundial de rallys desde 1998, y han conseguido cuatro títulos de pilotos con Loeb y tres de constructores, además de 45 victorias. Pero sus responsables no están en absoluto contentos con la promoción del campeonato y éstas declaraciones podrían ser un toque de atención. "Me sentí feliz en Jordania, pero no había espectadores y es un mercado en el que no vendemos coches. Nos interesa correr en países como China", concluyó Quesnel.
Otro motivo para dar este paso podría ser el futuro de su piloto estrella, Loeb. Si el cuádruple campeón del mundo decide dejar la competición al finalizar su contrato, facilitaría el cambio de especialidad. Pero, por el momento, el galo no ha movido ficha.
La reacción de la FIA no se ha hecho esperar, ya que el presidente de la comisión de rallys se ha despachado con unas polémicas declaraciones criticando a Loeb por su aspecto personal. En vez de arreglar el tétrico panorama de la especialidad, se dedican a buscar argumentos absurdos hacia quienes les cuestionan.
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