El piloto vasco imponía su potente World Rally Car en la tercera especial, pero Hernando replicaba con otro mejor crono en la cuarta que le permitía llegar a mitad de rallye con 30 segundos a su favor. En los tramos de la tarde, un trompo retrasaba al Subaru mientras David seguía rodando fuerte con el Mitsubishi y, a la vez, vigilando en todo momento la temperatura de su propulsor. Dos nuevos scratchs en las dos especiales del tercer bucle elevaban ya la ventaja de Hernando-Fernández a cerca de un minuto, y ello les permitía administrar la diferencia en los tres tramos que faltaban, marcando incluso el scratch en el penúltimo para acabar imponiéndose de forma brillante, con 46 segundos de ventaja sobre el Porsche de Entrecanales y cerca de un minuto respecto al Subaru WRC de Apalantza. Un triunfo merecido y convincente, que destaca con claridad a Hernando al frente del Campeonato de Cantabria de Rallyes 2008.
lunes, 7 de julio de 2008
Continúa la racha triunfal de David Hernando y Antonio Fernández en el Campeonato de Cantabria de rallyes
Tras haberse impuesto en Guriezo y Cantabria, el rallye de Selaya, disputado el pasado sábado 28 de junio, suponía su tercera victoria consecutiva de la temporada, lo que destaca ya de forma importante a David en cabeza del certamen regional, poniéndole en el mejor camino para revalidar el título obtenido el pasado año. La victoria en Selaya tuvo, además, especial mérito, tanto por la importante competencia, con el Subaru WRC de Apalantza y el Porsche GT de Entrecanales como fortísimos rivales, como por los problemas de temperatura sufridos por el motor del EVO IX de Hernando, que pusieron en peligro no sólo el triunfo sino siquiera poder terminar la prueba. Afortundamente, el magnífico trabajo de los técnicos de Quattro Rally en la asistencia, permitió resistir al propulsor del Mitsubishi, y David puso el resto para llevarse una victoria de auténtico prestigio. Hernando comenzaba el rallye totalmente al ataque, sorprendiendo a sus principales oponentes con dos scratchs en la primera sección que le daban ya cerca de medio minuto de ventaja y que serían decisivos en el resultado final de la prueba. Precisamente acabando el segundo tramo, David notaba como la temperatura del motor de su EVO subía de forma peligrosa, por lo que de ahí en adelante tendría que tener muchísimo cuidado en el trato de la mecánica, mientras seguía rodando a fuerte ritmo para contener el presumible contraataque de Apalantza.
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