La modificación del panorama reglamentario del WRC provocará en cascada una serie de cambios a nivel tecnológico que sin duda influirán a todos los rallies en general. De los grupos R1, R2 y R3 (Producción) al WRC, pasando por los Súper 2000 y los Grupo N (Superproducción), la escalera de posibilidades que se abre a los pilotos es muy amplio y con opciones viables para todas las economías.
La pregunta es, tras la creación de un nuevo vehículo WRC, ¿cómo quedarán el resto de categorías? La estructura de una escalera de posibilidades queda bastante bien delimitada. Con WRC, S2000 y Grupo N bien estructurados como categorías top de tracción total, es previsible un detrimento paulatino de los S1600 actuales –como lo sufrieron en su día los Kit Car–, caros de mantener y poco competitivos sobre tierra al ser vehículos de tracción.
Llegados a ese punto, no hay que olvidar por detrás a las nuevas categorías, ya vigentes, y que de cara al futuro deberán convertirse en las auténticas puertas de entrada a la competición y de tránsito casi obligado por parte de las jóvenes promesas que quieran acceder a las categorías superiores.
Se trata de los R1 (hasta 1.4 litros), R2 (hasta 1.6 litros) y R3 (hasta 2.0 litros), que recibirán el nombre a partir de 2010 de Producción, categoría de dos ruedas motrices que viene llamada a tener más protagonismo que hasta ahora. Los R3, sin ir más lejos, ya son tanto o más competitivos que los Súper 1600. Estas nuevas categorías provocarán también cambios en el futuro ya que cada marca, ajustándose a los límites económicos impuestos por la FIA, es libre de establecer diversos niveles de preparación para un mismo tipo de coche.
Que un coche de rally se parezca a su homólogo que se vende en cualquier concesionario para la conducción del día a día es la principal motivación que ha influido en la creación de esta nueva reglamentación. Muy pronto el panorama de los rallies cambiará con la adopción de esta inminente nueva era para los World Rally Car.
La pregunta es, tras la creación de un nuevo vehículo WRC, ¿cómo quedarán el resto de categorías? La estructura de una escalera de posibilidades queda bastante bien delimitada. Con WRC, S2000 y Grupo N bien estructurados como categorías top de tracción total, es previsible un detrimento paulatino de los S1600 actuales –como lo sufrieron en su día los Kit Car–, caros de mantener y poco competitivos sobre tierra al ser vehículos de tracción.
Llegados a ese punto, no hay que olvidar por detrás a las nuevas categorías, ya vigentes, y que de cara al futuro deberán convertirse en las auténticas puertas de entrada a la competición y de tránsito casi obligado por parte de las jóvenes promesas que quieran acceder a las categorías superiores.
Se trata de los R1 (hasta 1.4 litros), R2 (hasta 1.6 litros) y R3 (hasta 2.0 litros), que recibirán el nombre a partir de 2010 de Producción, categoría de dos ruedas motrices que viene llamada a tener más protagonismo que hasta ahora. Los R3, sin ir más lejos, ya son tanto o más competitivos que los Súper 1600. Estas nuevas categorías provocarán también cambios en el futuro ya que cada marca, ajustándose a los límites económicos impuestos por la FIA, es libre de establecer diversos niveles de preparación para un mismo tipo de coche.
Que un coche de rally se parezca a su homólogo que se vende en cualquier concesionario para la conducción del día a día es la principal motivación que ha influido en la creación de esta nueva reglamentación. Muy pronto el panorama de los rallies cambiará con la adopción de esta inminente nueva era para los World Rally Car.
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