Tres días de competición, casi 500 km. cronometrados, barro, agua, lluvia, pistas deslizantes… La Baja BP Portalegre ha llegado a su fin. 
Los 234 vehículos participantes en esta prueba iniciaron la prólogo especial ya con dificultades. Solo eran poco más de 6 km, pero la falta de adherencia en algunos tramos representaron más de un problema para los competidores. En estas condiciones fue el piloto ruso Boris Gadasin, a los mandos de un Nissan Frontier, quien marcó el mejor tiempo. Segundo, a 3.7 segundos el portugués Pedro Gameiro copilotado por el español Manuel Navarro a bordo de un Nissan Navara. Varios errores en la conducción relegaban hasta la séptima posición a Stephane Peterhansel, pilotando el recién estrenado Mitsubishi Racing Lancer.
El segundo día tampoco empezaba bien para el que se suponía favorito en esta prueba. Un error de sus mecánicos le obligaba a parar para solucionarlo y a perder tiempo a los pocos kilómetros de haber iniciado el recorrido de la especial. Fue en el segundo sector de ese día el que le permitió mejorar su situación, colocándose primero a 4 minutos y 16 segundos de su inmediato seguidor, Felipe Campos, a los mandos de un BMW X3.
El tercer día de competición el dominio de Peterhansel y Cottret a bordo de su Lancer fue indiscutible. A pesar de la presión ejercida por su inmediato seguidor, el debut del Equipo Repsol Mitsubishi Ralliart acabó en lo más alto del podium.
Pero recordemos que esta prueba también era puntuable en el Campeonato de España de Todoterreno, donde las opciones estaban, y están, muy abiertas.
Francesc Termens y Albert Pascual fueron los primeros españoles clasificados, lo hacían en 13º posición - segundos en coches de serie - lo que aún les deja posibilidades matemáticas de obtener la victoria en el campeonato nacional. Los únicos inconvenientes que tuvieron durante este campeonato fueron un par de encontronazos con la vegetación del Alentejo portugués que les causó la rotura de un parabrisas y de un retrovisor.
Santi Anglada y Enric Oller se clasificaban en 16º posición lo que les mantiene aún líderes del campeonato español. La primera parte de la prueba les resultó difícil ya que una avería en el diferencial delantero les dificultó la lucha con sus inmediatos perseguidores, y terceros en el podium, Manuel Plaza y Jesús Moran que también tuvieron dificultades con la dirección asistida que fue reparada a tiempo por las asistencias.
Detrás de ellos la emoción continuaba. Vendrell y Soler eran 25º a poco más de treinta segundos de Dorsch y Bravo que acabaron en la posición 29.
Hasta su abandono por la rotura de los espárragos de una rueda al final de la segunda etapa Lluís Cliement y Ricardo Ranero fueron con diferencia los mejores españoles de la prueba. Ajenos a la lucha por los puntos del campeonato español, con un vehículo inferir a los prototipos oficiales, pero luchando en los mismos tiempos de estos, llegaron a apuntarse un 5º puesto absoluto antes de tener que retirarse.
Los 234 vehículos participantes en esta prueba iniciaron la prólogo especial ya con dificultades. Solo eran poco más de 6 km, pero la falta de adherencia en algunos tramos representaron más de un problema para los competidores. En estas condiciones fue el piloto ruso Boris Gadasin, a los mandos de un Nissan Frontier, quien marcó el mejor tiempo. Segundo, a 3.7 segundos el portugués Pedro Gameiro copilotado por el español Manuel Navarro a bordo de un Nissan Navara. Varios errores en la conducción relegaban hasta la séptima posición a Stephane Peterhansel, pilotando el recién estrenado Mitsubishi Racing Lancer.
El segundo día tampoco empezaba bien para el que se suponía favorito en esta prueba. Un error de sus mecánicos le obligaba a parar para solucionarlo y a perder tiempo a los pocos kilómetros de haber iniciado el recorrido de la especial. Fue en el segundo sector de ese día el que le permitió mejorar su situación, colocándose primero a 4 minutos y 16 segundos de su inmediato seguidor, Felipe Campos, a los mandos de un BMW X3.
El tercer día de competición el dominio de Peterhansel y Cottret a bordo de su Lancer fue indiscutible. A pesar de la presión ejercida por su inmediato seguidor, el debut del Equipo Repsol Mitsubishi Ralliart acabó en lo más alto del podium.
Pero recordemos que esta prueba también era puntuable en el Campeonato de España de Todoterreno, donde las opciones estaban, y están, muy abiertas.
Francesc Termens y Albert Pascual fueron los primeros españoles clasificados, lo hacían en 13º posición - segundos en coches de serie - lo que aún les deja posibilidades matemáticas de obtener la victoria en el campeonato nacional. Los únicos inconvenientes que tuvieron durante este campeonato fueron un par de encontronazos con la vegetación del Alentejo portugués que les causó la rotura de un parabrisas y de un retrovisor.Santi Anglada y Enric Oller se clasificaban en 16º posición lo que les mantiene aún líderes del campeonato español. La primera parte de la prueba les resultó difícil ya que una avería en el diferencial delantero les dificultó la lucha con sus inmediatos perseguidores, y terceros en el podium, Manuel Plaza y Jesús Moran que también tuvieron dificultades con la dirección asistida que fue reparada a tiempo por las asistencias.
Detrás de ellos la emoción continuaba. Vendrell y Soler eran 25º a poco más de treinta segundos de Dorsch y Bravo que acabaron en la posición 29.Hasta su abandono por la rotura de los espárragos de una rueda al final de la segunda etapa Lluís Cliement y Ricardo Ranero fueron con diferencia los mejores españoles de la prueba. Ajenos a la lucha por los puntos del campeonato español, con un vehículo inferir a los prototipos oficiales, pero luchando en los mismos tiempos de estos, llegaron a apuntarse un 5º puesto absoluto antes de tener que retirarse.
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