Un navarro, en el Mundial de Rallys

Egoi Eder Valdés se lanza a la aventura de competir en la categoría de Producción WRC
Valdés ha tenido que elegir seis de las ocho pruebas puntuables, al igual que todos los pilotos participantes, y ha descartado Noruega -porque es la primera prueba y temía llegar demasiado justo de preparación, especialmente de su vehículo- y Australia. Por tanto, competirá en los rallys de Chipre, Portugal, Argentina, Cerdeña, Acrópolis y Gales, con la propina del Rally de Cataluña, que no puntúa para el Mundial de Producción WRC.
La escudería Mendi Racing, que preside Alfonso Valdés, padre de Egoi, se ha lanzado a esta aventura a la vista de los buenos resultados del piloto en su corta experiencia de dos años en el automovilismo de montaña. El reto no es nada sencillo. En primer lugar, porque el presupuesto para cubrir la temporada se eleva a 426.000 euros -150.000 de vehículo (Subaru Impreza STI), 210.000 para las siete pruebas del Mundial y 66.000 para el resto de competiciones y tests-. Mendi Racing está a punto de concretar un patrocinio que cubrirá la mitad de ese presupuesto, y Alfonso Valdés está realizando todas las gestiones posibles para completarlo -entre ellas, una ayer misma ante el Gobierno de Navarra-.

El aspecto del vehículo está ya solucionado, y de manera muy satisfactoria, porque se lo facilita Evotecno Motorsports, una empresa ramificada de Ingeniería Barrios, especializada en dar asistencia en competiciones automovilísticas.

Precisamente han sido los responsables de Evotecno quienes han animado a Valdés a participar en el Mundial, al comprobar la calidad del piloto navarro -especialmente, la exhibición que dio en el Rally de Cataluña 2008, en el que acabó 7º en Grupo N en su única participación en el Mundial y con un coche con 60 caballos menos que el de sus rivales-.Evotecno aporta también al copiloto. Y para acompañar a un piloto novel, nada mejor que un veterano: Daniel Lucas, que debutó en 1986 y ha militado en los equipos Zanini y Opel.
Lucas, copiloto campeón del Desafío Peugeot y del Campeonato de Cataluña de rallys de tierra, ya ha realizado algún test en carretera con Egoi Eder Valdés, con buenos resultados.

Prudencia e ilusión "En Grupo N (o Producción WRC) hay un gran nivel, sobre todo de pilotos nórdicos e italianos, que tienen una gran experiencia y una calidad impresionante. Esto es un Mundial", comenta Alfonso Valdés. "Por eso, Egoi afronta la temporada con la idea inicial de no arriesgar para intentar acabar las pruebas y coger la máxima experiencia posible. Todos los rallys son de tres días y sobre tierra. El concepto es muy diferente al del Campeonato de España. Por ejemplo, su debut va a ser en Chipre, que tiene un suelo con muchas piedras y castiga mucho los coches. El mero hecho de acabar allí ya será un buen resultado para él. Hay que ir poco a poco, para aprender". Pero, por supuesto, ir con la humildad por delante no significa renunciar a nada: "Egoi va a ir con modestia, pero no con la cabeza debajo del ala, sino con el cuello bien levantado, a intentar dar todo lo que tiene".
Un sexto sentido Alfonso Valdés asegura que no es tan sorprendente el hecho de que su hijo se estrene en el Mundial con sólo dos años de experiencia previa en subidas de montaña. Salvando las distancias, cita el caso de Sebastian Loeb, pentacampeón mundial de rallys, quien, como Egoi, era ya veinteañero cuando compitió por primera vez con un automóvil.

"Es verdad que todo ha ido muy deprisa con Egoi, pero es porque el pilotaje es algo intuitivo en él. Tiene manos para esto. No es que lo diga yo, porque soy su padre, sino que lo dicen todos los que lo conocen y entienden de esto. Por ejemplo, lo dice Pancho Egozcue, y el propio Lucas le vio en algunos tramos del Rally de Cataluña y aseguró que estaba impresionado por su manera de llevar el coche".
"Egoi tiene 22 años recién cumplidos (el día de Navidad ) y sólo lleva año y medio en esto. Hasta entonces no había competido nunca con un coche, pero enseguida vimos que tenía muchas facultades: ganaba pruebas regionales, se quedó campeón navarro y de Aragón y, ya en 2008, ganó una prueba del Campeonato de España, subió a varios podios más y, pese a no poder luchar por el título por culpa de la mecánica, acabó cuarto", añade Alfonso Valdés. "Pero la clave para dar este salto fue su actuación en el Rally de Cataluña 2008, ese séptimo puesto en el Grupo N pese a ir sin tiempo para entrenar y con un coche limitado. A ver cómo lo hace este año con un coche similar al de sus rivales". "Está muy bien de ánimo, muy ilusionado, y está realizando una buena preparación física. Tiene muchas ganas de competir y de aprender, y lo único que le preocupa es que, al estar sólo Sordo y él en el Mundial, sabe que le van a mirar con lupa. Pero eso también puede ser una ventaja, sobre todo para los patrocinios, porque la repercusión en los medios de comunicación españoles va a ser mayor".
Con buen coche, buen copiloto y un atractivo calendario por delante, Egoi Eder Valdés ya está deseoso de que arranque la competición para empezar a saber hasta dónde puede llegar en el mundillo de los rallys.