Subaru, uno de los fabricantes legendarios del Mundial, inicia una nueva era este fin de semana en el Rally Acrópolis. Estrenan el nuevo Impreza, con el que esperan regresar a los triunfos. Desde la cita de Gran Bretaña en 2005 no han conseguido ninguno, pero tienen grandes expectativas con la nueva versión, totalmente diferente a sus predecesores. Será el primer Impreza de carrocería de dos volúmenes, y en él ha trabajado en cuerpo y alma David Lawporth, el ingeniero que creó las versiones más exitosas de la marca que, una vez abandonado el proyecto de F-1 de Prodrive, ha vuelto a los rallys. Pero la mecánica mantiene otra seña de identidad: el motor boxer. El debut, previsto para Finlandia, se ha adelantado tras probarlo los pilotos oficiales, Petter Solberg y Atkinson, y verificar que es más rápido que su antecesor. 
Subaru es la única marca cuya gama comercial está compuesta en su totalidad por vehículos con tracción a las cuatro ruedas. Por ello, el Mundial es un perfecto campo de pruebas y promoción para sus productos, ya que se utilizan vehículos de tracción total, el mejor aliado para discurrir por superficies deslizantes. Tras algunas apariciones esporádicas con el modelo Justy y RX, en 1990 Prodrive, el equipo capitaneado por David Richards, se hizo cargo de la formación oficial, que debutó en el Safari con Markku Alen al volante del Legacy, ganando en el primer tramo. Pero los triunfos no llegaron hasta que en 1993 McRae ganó en Nueva Zelanda.
Poco después sustituían ese modelo por el Impreza, que ha sido su mecánica hasta la actualidad. Sainz logró dos subcampeonatos con ellos (94 y 95). A raíz de su llegada se sucedieron los éxitos de Subaru, que acumula tres títulos de pilotos con McRae (95), Burns (01) y Solberg (03); tres de marcas (95, 96 y 97), y 47 victorias, (cuatro de Sainz), además de los cinco últimos de Grupo N. Con el nuevo Impreza esperan engordar el palmarés.
Subaru es la única marca cuya gama comercial está compuesta en su totalidad por vehículos con tracción a las cuatro ruedas. Por ello, el Mundial es un perfecto campo de pruebas y promoción para sus productos, ya que se utilizan vehículos de tracción total, el mejor aliado para discurrir por superficies deslizantes. Tras algunas apariciones esporádicas con el modelo Justy y RX, en 1990 Prodrive, el equipo capitaneado por David Richards, se hizo cargo de la formación oficial, que debutó en el Safari con Markku Alen al volante del Legacy, ganando en el primer tramo. Pero los triunfos no llegaron hasta que en 1993 McRae ganó en Nueva Zelanda.
Poco después sustituían ese modelo por el Impreza, que ha sido su mecánica hasta la actualidad. Sainz logró dos subcampeonatos con ellos (94 y 95). A raíz de su llegada se sucedieron los éxitos de Subaru, que acumula tres títulos de pilotos con McRae (95), Burns (01) y Solberg (03); tres de marcas (95, 96 y 97), y 47 victorias, (cuatro de Sainz), además de los cinco últimos de Grupo N. Con el nuevo Impreza esperan engordar el palmarés.
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